M. CARRASCO - 01/02/2010 06:50
Soumeylou Boubeye Maïga fue director de los servicios secretos maliense y ministro de defensa durante toda la década de los noventa. Constató la llegada de los primeros yihadistas al Sahel, y considera que la situación de seguridad aún se degradará más en el futuro.
¿Dónde esconde Al Qaeda en el Magreb Islámico a los rehenes?
Unos están en Mautania, otros en Malí. Han pedido la liberación de presos, pero en el caso de los españoles han pedido dinero también. Las dos reivindicaciones van juntas, hay una que se hace pública y otra que se habla en secreto.
¿Cómo se relaciona la delincuencia local con el terrorismo?
En este tipo de conflicto son las mismas personas las que están en todos los tipos de tráfico. Las redes mafiosas apoyan a los terroristas y en contrapartida aseguran la seguridad general para sus actividades delictivas. Empezaron por el tráfico de armas, el de la inmigración ilegal y el de las drogas. El Sahel es una pasarela importante de tránsito de la droga de Marruecos o de América latina, para llevarla a Europa vía el sur de Libia, el sur de Egipto u otros países.
¿Cómo funcionan las negociaciones?
De 2003 hasta ahora ya vamos por el quinto o sexto secuestro. Eso hace uno o dos secuestros por año, y de 2003 hasta ahora los secuestradores han recaudado entre 10 y 12 millones de euros como rescate. Países como España multiplican las preguntas y las presiones sobre los gobernadores locales, diciendo claramente que no desean que la vida de los rehenes se ponga en peligro. Sería interesante que los estados desaparecieran en las negociaciones para dejar paso a las ONG u organizaciones humanitarias para no comprometer a los estados africanos, que al final son acusados de corrupción y de connivencia con los terroristas, y eso es un gran problema para nuestros políticos a la hora de acabar con el terrorismo y acabar con las mafias.
¿Cuál es el papel de EEUU en el país?
Desde 2001, la estrategia americana en Malí tiene dos pilares: el primero, la doctrina de proteger su territorio de lejos, ver las amenazas antes de que ocurran; y el segundo, asegurar su aprovisionamiento energético. El Sahel es vecino de zonas como el golfo de Guinea y el Magreb, que son fuentes energéticas importantes. Además, hay países como Sudán, Chad y Níger donde hay nuevos yacimientos en el plano minero y energético. Y el espacio que va de Mauritania a Sudán será en algunos años un corredor de petróleo y minerales. Eso es lo que justifica la presencia americana.
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